Se ganó y eso es lo primero que importa después de arrastrar una racha negativa de 3 partidos. TIGRE se quedó con el triunfo porque tiene un goleador iluminado, un león que se mata en la mitad de la cancha y un arquero que siempre te salva.
El Matador dominó el primer tiempo. Molinas y Castro asumieron el rol protagónico que el DT espera de ellos, uno para ser el nexo entre la línea de fondo y los delanteros y el otro para darle explosión de 3/4 de cancha hacia el arco rival. Hubo chances claras en ambas áreas. En la defensa se sufrió.
La inestabilidad radica en los que tienen que dar seguridad y por ahora están en números rojos. La banda izquierda del ataque de Lanús, fue una invitación constante a lastimar. Siempre en contramano y a destiempo. La zaga central tuvo momentos de duda y Blondel fue de menor a mayor.
Este plantel corto en los sectores críticos, deberá trabajar mucho en los errores porque se vienen equipos que no te van a perdonar. Hay que encontrar solidez en la defensa y resolver más rápido en el ataque. Con menos toques hacer más. El campeonato de la posesión no suma puntos en la tabla.
Los ecos del grito de RETEGUI aún retumban en las paredes del Coliseo. La hinchada palpita el duelo por Copa Sudamericana y Sao Paulo es una cicatriz que nunca va a cerrar, pero ya pasó. Los partidos se ganan en la cancha y en los tablones, como dice la canción. La venganza? En el césped y con fútbol.
foto Sitio Oficial