A TIGRE lo volvieron a golpear de entrada y por el sector donde lo iban a lastimar el resto del partido. El Matador se acomodó con el penal de Retegui y pudo insinuar algunos ataques para llevarse la ventaja al entretiempo. Lamentablemente, dejó el libreto en el vestuario.
Independiente tuvo una lectura acertada y atacó el sangrado de una improvisación sin sentido en la zona defensiva. TIGRE la pasó mal en el ST. Atacó de forma aislada y nada más. Nunca pudo neutralizar el vendaval local y los cambios no aportaron soluciones. Terminó cediendo.
El Matador no encontró sociedades, sólo algunos monólogos para llevar peligro al arco rival. Los relevos no aportaron creatividad y tampoco ayudaron en la recuperación. Lejos estuvieron de poder ganarse un lugar. Los suplentes son muy suplentes y los titulares lo saben.
El DT tiene una semana para ordenar la casa. Se vienen compromisos definitorios para el futuro cercano y este equipo que se había acostumbrado a sumar puntos, no puede bajonearse. Barajar y dar de nuevo, sin cosas raras. Acomodar las piezas y hacerse fuertes de local. DALE TIGRE.