Los jugadores salieron a ponerle la cara y el pecho a la situación, más desde el orgullo y el amor propio que desde lo futbolístico. Se ganó en una cancha difícil y eso es lo único que importa en estos momentos, GANAR. El plantel está mentalizado en que son todas finales.
Cuando se puede jugar, se juega. Cuando hay que reventarla, se revienta. Cuando hay que replegarse y cuidar un resultado, se pone línea de 5. Se acabó la de morir con una idea. Si te adaptás, sobrevivís, si sos terco, te hundís. TIGRE volvió de Córdoba con 3 puntos que valen 6.
Sacando a Marinelli, al goleador Retegui y a Menossi que se hizo cargo de la situación, hay otros jugadores que demostraron que no pueden salir nunca del equipo titular: Leizza, Cardozo, Ortega y Garay. El resto? Rotación, es simple. Hay que romperse el lomo por un lugar.
Se viene el partido por el prestigio internacional y hay que encararlo de la mejor manera. En Paraguay hay que tomar muchos recaudos porque será un rival durísimo. Dale Matador, a dejar la vida por los colores y por toda la gente que te va a acompañar. No van a estar solos.