No hay que bajarle el precio a otro enorme triunfo en el exterior. Cada viaje tiene sus complicaciones y este rival estuvo a 5 minutos de llevarse un empate del Morumbí. Quedó claro que la diferencia entre ambos equipos fue abismal, pero si te levantás mal, la copa no perdona.
Los primeros minutos fueron de estudio. Dejó que el local muestre sus armas, una incógnita hasta el momento. Quién era Puerto Cabello? El puntero de su liga? El que perdió con Tolima? O el que casi hace historia en Brasil? TIGRE lo fue descubriendo con el correr del reloj.
El Matador encontró en la paciencia a su mejor aliado. Nunca se desesperó porque entendió que el resultado iba a llegar. A lo largo de los 90′, dio rienda suelta a los Venezolanos y los dejó expuestos. Cada zarpazo en la red estuvo justificado y cuando TIGRE aceleró, facturó.
Quedan pendientes los pequeños ajustes de siempre en la defensa. Recuperar la confianza en ese sector es fundamental para aspirar a lo más alto del continente y sumar en la tabla de las cosas importantes. TIGRE sigue trascendiendo fronteras y escribiendo su propia historia.
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