Con un movimiento de ballet, MENOSSI se sacó de encima a dos rivales y comandó la remontada tigrense en tierras colombianas. COLIDIO culminó esa obra maestra del contragolpe para dar aviso de que el Matador no iba a tirar la toalla sin luchar. GARAY y BADALONI, hicieron el resto.
El triunfo de TIGRE fue justo y vale oro. En frente hubo un rival que cortó mucho el juego, pegó de más y encontró en el 1-0, un premio demasiado grande para lo que fue el desarrollo del encuentro. El equipo de Martínez quedó expuesto en las marcas y Tolima lo aprovechó.
Prueba de carácter superada. El gancho al mentón, no hizo claudicar al Matador. Con la guardia alta, esperó su oportunidad de torcer la historia y castigó duro. Supo lo que se estaba jugando y lo fue a buscar. Una derrota hubiese achicado el margen y las aspiraciones coperas.
Un abril a pura competencia. De preparar el próximo compromiso en cada vuelo. La copa y el torneo no dan tregua, pero esto es lo lindo de querer trascender siempre, de ser internacional. Para conformarse están los tibios que nunca salen en la tapa de los diarios. Seguimos TIGRE.