A Barracas le salió el tiro del final y TIGRE arrojó a la basura el gran triunfo conseguido en Córdoba. La pelota no quiso entrar, pero el Matador no brilló y desde el banco los cambios no aportaron. El equipo abandonó la cancha bajo un manto de silbidos y reprobación. Durísimo.
Cuando los que tienen que generar fútbol no aparecen, se nota a la legua. A qué juega TIGRE? Hoy era una final, estaba todo dado para quedarse con los 3 puntos y la gente se vuelve a la casa masticando bronca y con mucha preocupación. Con la voluntad de unos pocos no alcanza.
La Copa es un consuelo y hay que darlo vuelta ante Libertad. Sería la única alegría de un semestre complicado. El futuro es incierto. El DT perdió más de lo que ganó. Los jugadores no responden. Refuerzos urgente o TIGRE se hunde, así de simple, SE HUNDE. Despierten YA.